"Petrus
Romanus" (Pedro Romano) Será el último Papa que gobierne la Iglesia desde
Roma, inmediatamente antes de que acontezca el Retorno de Cristo.
Algunas de esas profecías:
San Francisco de Asís: "Habrá un Papa electo no
canónicamente que causará un gran cisma. Se predicarán diversas formas de
pensar que causarán que muchos duden, aún aquellos en las distintas órdenes
religiosas, hasta estar de acuerdo con aquellos herejes que causarán que mi
Iglesia se divida. Entonces habrá tales disensiones y persecuciones a nivel
universal que si esos días no se acortaran, aún los elegidos se
perderían".[1]
Juan de Vitiguero, en el Siglo XIII: "Cuando el mundo
se encuentre perturbado, el Papa cambiará de residencia".
Juan de Rocapartida, un siglo después: "Al acercarse el
Fin de los Tiempos, el Papa y sus cardenales habrán de huir de Roma en trágicas
consecuencias hacia un lugar donde permanecerán sin ser reconocidos, y el Papa
sufrirá una muerte cruel en el exilio".
Nicolas de Fluh, en el siglo XV: "El Papa con sus
cardenales tendrá que huir de Roma en situación calamitosa a un lugar donde
serán desconocidos. El Papa morirá de manera atroz durante su destierro. Los
sufrimientos de la Iglesia serán mayores que cualquier momento histórico
previo".
El venerable Bartolomé Holzhauser, fundador de las
sociedades de clérigos seculares en el Siglo XVIII: "Dios permitirá un
gran mal contra su Iglesia: vendrán súbita e inesperadamente irrumpiendo mientras
obispos y sacerdotes estén durmiendo. Entrarán en Italia y devastarán Roma,
quemarán iglesias y destruirán todo".
